SHEC: EL ORIGEN DEL MÉTODO
A lo largo de 30 años de experiencia profesional he estado buscando, aprendiendo e investigando la manera más adecuada, rápida y duradera de limpiar tanto malestar y tanto dolor de los pacientes. Esto me ha llevado a conocer y aplicar diferentes técnicas y diferentes modos de trabajo que van desde la psicología analítica junguiana, desde la que realicé mi análisis personal durante más de 5 años y donde aprendí tanto de mí misma y tanto del comportamiento, de la vida, de nuestro posicionamiento en ella, de los recursos y funcionamiento de la mente y del alma. Un proceso muy enriquecedor.
Desde que me licencié en Psicología en el año 82, continué estudiando y practicando, diferentes enfoques de la psicología, PNL, Coaching (realizando el máster en coaching y liderazgo personal), pero todos ayudan al paciente, le dan recursos y otro enfoque y modo de ver la vida, lo que considero muy importante y necesario. Pero cuando trabajábamos un hecho traumático ( y cualquier síntoma deriva de un hecho traumático) el paciente entendía, adquiría recursos, se hacía responsable de su vida , pero cuando conectaba con esa red neuronal cargada con el dolor emocional el malestar se disparaba, quizás con menos fuerza, pero no acaba de estar limpio. Para ellos el proceso psicológico era muy largo hasta que conseguíamos la estabilización y bienestar emocional. Esto me llevó a seguir estudiando. Conocí otros métodos de trabajo que actuaban a nivel cerebral, a nivel físico: sistema Tomatís con Cori López, talleres de optometría con Elisa Aribau. Continué por la medicina bioenergética, de la mano del Dr. Francisco Ríos Alvarez, aportando nuevos conocimientos, la unión de cuerpo, mente y espíritu. La unión de la psicología y de la medicina. La importancia de la alimentación, la importancia del cerebro.
Completé la formación con Homeopatía para los trastornos psicológicos y algún conocimiento de medicina china.
Conecté y practico yoga, la meditación, la filosofía budista . Mindfulness.
Conocí , a través de una amiga EMDR y me dejó realmente sorprendida. En el año 2004, en el foro de EMDR, conocí ICV ( Integración del Ciclo Vital) me llamó mucho la atención pues utilizaba conceptos yunguianos y los unía con la neurociencia, algo que durante tiempo estaba buscando. No producía abreacciones y esto me pareció fundamental puesto que no me parece que estas sean ni liberadoras ni necesarias. Una manera de trabajar muy bonita y efectiva.
En 2008, descubrí TIC y a los Dres Solvey y esto todavía redondeó y se acercó a lo que estaba buscando durante tanto tiempo. Una técnica rápida, efectiva, sin abreacciones y duradera en el tiempo. Viendo los resultados de la técnica me hice formadora en 2009 de TIC y he estado formando hasta 2011.
Durante este tiempo he compaginado el aprendizaje de mis 30 años de experiencia, uniendo todo ello en una nuevo método de trabajo . “ SINCRONIZACION DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES” siendo este la combinación de todo ello y logrando una técnica que, basada en la neurofisiología, los sistemas eléctricos de nuestro cuerpo y en la psicología, produce resultados muy rápidos , a veces casi instantáneos, duraderos, y casi sin sufrimiento, trabajando a la persona de una manera integradora: cuerpo, mente y espíritu. Solucionando el trauma y logrando restaurar el apego.
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